El Hermitage recauda €36,5 millones anuales

Entrar al Museo Hermitage cuesta entre 300 y 700 rublos si la entrada se adquiere en las ventanillas, es decir, entre 5,20 y 12,14 dólares. Comprarlas online es sensiblemente más caro, aunque cada ticket tiene una validez de 6 meses, así que se puede programar la visita mucho mejor.

Se trata de una estructura conformada por 6 edificios -el más importante de los cuales es el Palacio de Invierno de los zares-, que alberga una de las pinacotecas más importantes del mundo.

Los zares incorporaron más de tres millones de piezas de colección entre antigüedades romanas y griegas, cuadros y esculturas de Europea Occidental, arte oriental, piezas arqueológicas, arte ruso, joyas y armas. En 1917, después de la Revolución, fue declarado Museo Estatal.

Yulia nos guía salón por salón por salón y nos lleva a las 18 hora local hasta la sala en la que el reloj de oro del Pavo Real canta y emite los sonidos tan particulares que le encantaban a Catalina la Grande.

La emperatriz, en 1764, fue la primera persona que alimentó la colección que hoy disfrutan -disfrutamos-, las 3 millones de personas que visitan anualmente este fastuoso museo que recauda entre 15,6 y 36,5 millones de euros por año.

Permanecemos algo más de 6 horas en el Museo, pero es un lugar para dedicarle un mínimo de 3 días si uno desea recorrerlo a conciencia. Lo importante antes de visitarlo es comer bien, y para eso, te recomiendo que vayas al restaurante italiano Gusto, sobre la calle Degtyarnaya, a metros de la Avenida Nevsky, unas 10 cuadras antes de llegar al canal del río Fontanka. Vas a encontrar buena música, y comida de muy buena calidad a precio interesante. En invierno cierra, pero para la época del mundial estará colmado nuevamente.

Una de las características que hacen diferente a “Píter” son sus más de 400 canales urbanos. De ahí que se haya apodado a la ciudad 'La Venecia Rusa'. Los edificios que rodean al restaurante y que engalanan a la Avenida Nevsky son de los siglos XVII y XVIII. Reformados, pero bien mantenidos.

En esta vía que conduce al Museo Hermitage y, más adelante, a la Fortaleza de Pedro y Pablo, por ejemplo, convivían en la época de los zares, nobles, artistas importantes y buena parte de la sociedad bohemia procedente de familias pudientes. Al igual que en la célebre cale Arbat de Moscú.

Comentarios

Entradas populares