Osos al patear un córner...
12 de septiembre de 1998. Revivimos la Copa de Rusia en Urén, ciudad ubicada a 183 kilómetros al norte de Nizhni Nóvgorod, sede del Mundial 2018 en la que Argentina se medirá a Croacia el próximo mes de junio.
Son los 16vos de final y el local, FC Energetik, recibe al FC Zhemchuzhina de Sochi. Hay 6.000 espectadores en el Energetik Stadium y el visitante vence (0-1) desde los 11 minutos con un gol del brasileño (Nilton Pereira) Mendes.
La eliminatoria se juega a un partido único. El Energetik consigue empatar a los 52 minutos con un tanto convertido por Lychagov, y el público convierte el entorno en una caldera. Se acerca el final del partido y el segundo gol no llega.
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| Escudo del FC Energetik. |
Están en el club desde que eran cachorros y el técnico del Energetik los utiliza para empatizar con los hinchas y amedrentar a los adversarios.
Se trata de dos pretendidas mascotas de la suerte de increíbles dimensiones que lanzan zarpazos fuera de los barrotes y gruñen como si quisieran comerse al jugador rival. La imagen es cuanto menos curiosa.
Finalmente, el Zhemchuzhina logra un segundo gol en el alargue (Kovalenko, 95', nunca tras un saque de esquina), y los de Sochi consiguen el pase a los octavos de final en un partido muy disputado en el que el árbitro Sergei Anokhin ha expulsado a Poletayev (Energetik) y Kuznetsov (Zhemchuzhina), a los 43'.
La imagen de los osos enardecidos aún se recuerda en Nizhni Nóvgorod como una de las anécdotas más ricas del fútbol regional. También, que Pavlyukov ordenaba que cada jugador se sacara fotos con ellos para la revista del club.
Y siempre le provoca risas a los hinchas recordar la sorpresa de un brasileño que integraba el plantel cuando trascendió que les había preguntado a sus compañeros qué animal era y ellos le respondieron que se trataba de "perros rusos salvajes".
El FC Energetik fue disuelto en 2009. El FC Zhemchuzhina, en 2003. Ambos, por problemas económicos.
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